Col de Bruselas

  • Familia: Crucíferas (Brassicaceae)
  • Descripción: Se caracteriza por tener una apariencia similar a pequeños repollos. Cada repollo es en realidad una yema foliar que se forma en el tallo de la planta. Los repollos están rodeados por hojas verde oscuro y tienen un sabor ligeramente amargo y dulce. La col de Bruselas es apreciada por su textura crujiente y su alto valor nutricional.
  • Crecimiento: La col de Bruselas es una planta bienal que se cultiva como anual. Crece en forma de tallos erectos y alcanza una altura de aproximadamente 60-90 cm. Los repollos comienzan a formarse en las axilas de las hojas después de un período de crecimiento adecuado. Se cosechan cuando alcanzan un tamaño adecuado y antes de que las hojas se abran completamente.
  • Cuidado y necesidades: La col de Bruselas prefiere un clima fresco y templado. Se adapta a una amplia gama de suelos, pero prefiere los suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con un pH ligeramente ácido a neutro. Requiere una exposición al sol de al menos 6 horas al día. En cuanto al riego, se debe mantener el suelo constantemente húmedo, evitando tanto el exceso como la sequedad. Se recomienda la aplicación de mantillo para conservar la humedad del suelo y controlar las malas hierbas. La col de Bruselas también responde bien a la fertilización regular con abono orgánico.
  • Propiedades nutritivas: La col de Bruselas es una verdura altamente nutritiva. Es una excelente fuente de vitamina C, vitamina K, ácido fólico y fibra dietética. También contiene compuestos antioxidantes, como los glucosinolatos, que se ha demostrado que tienen propiedades anticancerígenas y beneficios para la salud cardiovascular. Además, es baja en calorías y rica en minerales como el potasio y el calcio. La col de Bruselas se ha asociado con la mejora del sistema inmunológico, la salud ósea y la salud digestiva. Se puede cocinar al vapor, asar, saltear o agregar a ensaladas y guisos para disfrutar de sus beneficios nutricionales.