Pepino
Familia: Cucurbitaceae.
Descripción: El pepino es una planta herbácea que produce frutos alargados y cilíndricos con una piel de color verde y textura rugosa. La carne del pepino es crujiente y jugosa, con un sabor refrescante y ligeramente dulce. Es ampliamente utilizado en ensaladas, salsas y platos frescos debido a su textura y sabor únicos.
Crecimiento: El pepino es una planta anual que crece como una enredadera trepadora. Sus tallos pueden extenderse y trepar en soportes o en el suelo. El crecimiento del pepino es rápido y produce frutos en aproximadamente 50 a 70 días después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Cuidado: El pepino requiere cuidados adecuados para un crecimiento saludable y una buena cosecha. Prefiere climas cálidos y soleados, ya que es una planta tropical. Se recomienda plantarlo en primavera o verano, cuando las temperaturas son estables y superiores a 15°C. El suelo debe ser fértil, bien drenado y rico en materia orgánica. El pepino necesita un riego regular para mantener el suelo ligeramente húmedo, especialmente durante el período de crecimiento de los frutos. Se recomienda mantener la planta bien espaciada para permitir una buena circulación de aire y prevenir enfermedades.
Necesidades de clima, suelo, agua y fertilidad: El pepino prefiere climas cálidos con temperaturas diurnas entre 25°C y 35°C. No tolera las heladas y las temperaturas extremadamente frías. Necesita un suelo bien drenado y fértil, con un pH ligeramente ácido a neutro (entre 6.0 y 7.0). El pepino requiere un riego regular y constante para mantener el suelo húmedo, evitando el encharcamiento. La fertilización con un abono equilibrado o compost antes de la siembra y durante el crecimiento de la planta ayudará a proporcionar los nutrientes necesarios.
Propiedades nutritivas: El pepino es conocido por ser un alimento bajo en calorías y rico en agua, lo que lo convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado. También es una buena fuente de vitamina K, vitamina C y fibra dietética. Los pepinos contienen antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y promover la salud general. Además, el pepino es bajo en sodio y contiene pequeñas cantidades de minerales como potasio y magnesio.