Cebolla Figueres
- Familia: Liliáceas (Amaryllidaceae)
- Descripción: Se caracteriza por tener un bulbo de forma redonda y tamaño mediano. Su piel es de color dorado o amarillo pálido, y en su interior presenta capas carnosas de color blanco. Es conocida por su sabor suave y dulce, lo que la hace muy apreciada en la cocina.
- Crecimiento: La cebolla Figueres es una planta anual que crece en forma de bulbo. Alcanza un tamaño aproximado de 6-8 cm de diámetro. Se siembra en primavera y se cosecha cuando el follaje comienza a marchitarse y caer, lo que indica que la cebolla está lista para ser recolectada.
- Cuidado y necesidades: La cebolla Figueres requiere un clima templado a fresco para su óptimo crecimiento. Prefiere temperaturas moderadas, entre 15 y 25°C. Necesita un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Se recomienda evitar los suelos compactos y pesados, ya que pueden dificultar el desarrollo de los bulbos. En cuanto al riego, es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, pero evitando el exceso de agua que pueda provocar pudrición de los bulbos. En términos de fertilidad, se recomienda enriquecer el suelo con compost o abono orgánico antes de la siembra.
- Propiedades nutritivas: La cebolla Figueres es una buena fuente de nutrientes esenciales para el organismo. Contiene antioxidantes, como la quercetina y los compuestos de azufre, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a proteger contra enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. También es rica en vitamina C, vitamina B6, folato y minerales como el potasio y el manganeso. Además, se le atribuyen propiedades diuréticas y se ha utilizado tradicionalmente para aliviar la tos y el resfriado. La cebolla Figueres se utiliza tanto cruda como cocida en una variedad de platos culinarios debido a su sabor suave y versatilidad en la cocina.